La exposición es un homenaje a la fuerza vital de la mujer y a su capacidad para sentir y transmitir emociones a través de su mirada.

La belleza del rostro de Eva reside no tanto en sus cualidades estéticas como en la energía que contiene su alma y el magnetismo que desprende. Es directamente proporcional al deseo de vivir y sentir que gestionan sus ojos, del que este pintor pretende ser un simple observador.

Cada uno de los retratos intentan plasmar expresiones que reflejan la variedad de sentimientos y sensaciones que puede transmitir un rostro femenino, potenciando con diversos acabados su común lenguaje expresionista.

Luis Miguel Vaz-Romero Moreno es un pintor nacido en Perales del Puerto que reside en Cáceres desde 1969. Además de la pintura también se ha interesado por otras variantes artísticas como la escultura, la música y la arquitectura, a la que se dedica profesionalmente.