Homenaje a Toto Estirado

Realizamos un Taller de Pintura Reinterpretativa del pintor Toto Estirado a cargo del artista, también pacense, Tato Escudero. En este taller queríamos dar a conocer a nuestros residentes la pintura expresionista de Toto, para apreciar su estilo y descubrir a un artista revalorizado tras su muerte.

La iniciativa surgió después del interés mostrado por una residente, concretamente Elena Caro, al realizar con son iPad una reinterpretación de un cuadro de Tato Escudero expuesto en las instalaciones de la residencia. Situación que nos llevó a pensar en lo interesante que sería la elaboración de un Taller de pintura reinterpretativa de un pintor de Badajoz, en este caso de Toto Estirado, con el fin de conocer su vida, su obra y estilo artístico, para dar paso a la creatividad de los residentes creando sus obras desde cero de un cuadro preexistente.

La obra

Decidimos hacer una reinterpretación de la obra «El Grito de Toto», que, a su vez, es una adaptación de «El Grito» de Edvard Munch. Este cuadro representa la angustia, desesperación y tormento del autor. La idea nos llevó a crear estas pinturas en los motivos que realmente hacen gritar a los jóvenes, como los gritos de una fan, el grito por la pérdida, el grito mundo (querer gritar y no poder), el grito de la generación Z o el grito por el cambio climático, entre otros.

La exposición

Finalizadas las obras, decidimos exponerlas en el pasillo de la biblioteca de la RUCAB, desde ahora podrás ver la exposición en esta estancia; un total de once lienzos expresionistas que reflejan las inquietudes de los jóvenes universitarios. Una parte importante de esta actividad viene de la mano de Tato, este artista pacense es un joven creador de 33 años que le apasiona fluir con la pintura, los colores y las formas, no busca la exactitud sino el sentimiento que generas cuando te plantas frente al lienzo en blanco. Ha sabido guiar a los residentes, motivándolos a dejarse llevar y crear sus propias obras.

Sobre Toto Estirado

Toto Estirado es un artista, nacido en Usagre, Badajoz, (1939- 1994), conocido como el último bohemio de esta ciudad, fue artista fuera de su época; torero, ciclista, filósofo, poeta y pintor.

Un personaje marginado en su tiempo, que vendía sus cuadros por las calles y bares de Badajoz, viajó a Sevilla para formarse como torero y pintor, sus dos grandes pasiones. Muchas veces intercambiaba sus cuadros por algo de comida. Quién le diría a este artista que algunos de sus obras estarían expuestas en el Museo Reina Sofía de Madrid, algunas incluso, se cotizan por encima de los 6.000 euros. En sus últimos tiempos estuvo ingresado en diferentes ocasiones, finalmente falleció el 5 de julio de 1994 en Badajoz, a los 55 años. En la barriada de Los Colorines de la ciudad, tiene una plaza con su nombre, Toto representa el primer artista de estilo underground pacense de la época.