La familia

Me dijeron una vez que las verdaderas amistades se hacen en la universidad y jamás pensé que fuera cierto. He de decir que dependiendo del lugar por donde te muevas encontrarás diferentes ambientes, con diferentes personalidades y variadas situaciones, y en eso yo tengo experiencia. El año pasado fui residente de la RUCAB y este año tuve que desplazarme por ciertos motivos a otra ciudad a realizar otros estudios, por lo que pasé a estar en otra residencia.

Ya de entrada hay variación de términos por si no te has dado cuenta: residir y estar. La definición de residir es un término familiar, algo así como vivir, convivir con gente como tú y con la cual tienes un afecto por el simple hecho de estar durante un periodo de tu vida viviendo en el mismo lugar, independientemente de tus gustos, tus metas, tus ambiciones… En cambio, estar es algo así como permanecer en ese lugar físico. Y ya está.

Llegada a Badajoz

A mí personalmente cuando llegué a Badajoz me recibieron con los brazos abiertos, los residentes de segundo, tercer y cuarto año hacían que el ambiente de la residencia fuera el apropiado para todos. Te decían: no te puedes levantar de la mesa del comedor hasta que todos los de tu mesa terminen de comer; siéntate con los nuevos residentes en la mesa del comedor; hoy se sale a la Aldaba, y un gran etc. En definitiva, había cierto espíritu de familia.
Cuando me desplacé sentía que ese ambiente era común en todas las residencias y colegios mayores, pues hace que ganes confianza pronto con otras personas; que, aunque no sean tus amigos haya cierta cordialidad… pero la realidad es que no. Las nuevas residencias universitarias están orientadas a lo que se conoce como sociedad individualizada, en la que cada persona tiene su vida y no es para nada una residencia universitaria sino más bien un alquiler de habitaciones, un piso grande.

En la RUCAB

Sin duda alguna el mejor año de mi vida me lo ha dado la RUCAB, pues allí he conocido a personas que hoy en día son fundamentales y sin las que no me imagino en un futuro. Por mucho que ahora no esté allí, por mucho que acabe mi carrera universitaria en otra ciudad alejada de allí, por muchas nuevas personas que conozca, aunque en Badajoz solo haya estado en mi primer año y donde estoy tenga que estar seis, yo siempre consideraré mis amigos de la universidad a aquellos que me dio la RUCAB. Y no solo hablo acerca de los residentes, sino también de los trabajadores, tanto los del catering como los recepcionistas, pasando por administración.

También es cierto que donde estoy hice mi grupo de amistades, pero no tiene nada que ver con todo lo que dejé allí. Ojalá poder volver, volver a casa pronto y para quedarme, pues estoy contando los días cada vez que puedo para bajar y ver a mi ‘gran familia’.

Simplemente, gracias por todo, y nos veremos pronto.

Marta María Sánchez, residente en la RUCAB

 

Marta Mª Sánchez Gómez
1º de Medicina

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